- El Tesoro cerró 2021 con una emisión neta de 75.000 millones de euros, 35.000 millones menos que en 2020 y 25.000 millones por debajo de la previsión a principios de año
- Las buenas condiciones de financiación permitieron que el coste medio del conjunto de la deuda alcanzara el pasado año un nuevo mínimo histórico del 1,64%
- El Tesoro ha hecho un importante esfuerzo por alargar la vida media de la cartera de deuda, que actualmente se sitúa por encima de los 8 años. Gracias a ello, sólo el 15% de nuestra cartera de deuda debe refinanciarse en 2022 y se ve expuesta a los mayores tipos
- El esfuerzo realizado por el Tesoro para extender la vida media de la deuda ha permitido anclar durante más tiempo los bajos tipos de interés en la cartera y reducir el porcentaje de deuda que vence en los próximos años, resultado de una gestión prudente que coloca al Tesoro en buenas condiciones frente a la normalización de la política monetaria
- El firme compromiso de responsabilidad en materia fiscal del Gobierno y la senda ya iniciada de reducción del déficit y la deuda pública sobre PIB permitirán asimismo reducir la emisión neta en los próximos años
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha presentado al Consejo de Ministros la Memoria Anual sobre la Política de Endeudamiento del Tesoro Público en 2021, para su posterior remisión a las Cortes. El informe recoge las líneas de actuación y los datos de ejecución del programa de financiación del Tesoro.
El Tesoro Público mantuvo durante el pasado año su buen acceso a los mercados de capitales y su capacidad de financiar en buenas condiciones el gasto adicional derivado de la respuesta a la pandemia y sus efectos, tanto de la Administración Central como de las Comunidades Autónomas.
Estas buenas condiciones han permitido que en 2021 el Tesoro se financiara a los menores costes de su historia, con un coste de la deuda emitida durante el año que se situó por primera vez en negativo, -0,04%, y con un coste del conjunto de la deuda que continuó reduciéndose hasta el 1,64%.
Esta reducción es especialmente significativa porque se produjo en un marco de alargamiento de la vida medida de la deuda en circulación, hasta alcanzar los ocho años por primera vez también en la historia.
Este resultado, no es solo consecuencia de la política monetaria, sino que es fruto de la estrategia de financiación prudente, flexible y equilibrada llevada a cabo por el Tesoro, que ha ofrecido un marco predecible y estable para los inversores.
El Tesoro Público completó su programa de financiación en 2021 con una financiación neta de 75.000 millones de euros, 35.000 millones por debajo de la emisión en 2020 e inferior en 25.000 millones a lo estimado a principios de año.
En términos brutos, en 2021 se emitieron 264.000 millones de euros, de los que 169.000 millones se obtuvieron mediante financiación a medio y largo plazo y 94.000 millones en Letras.
Durante 2021 el Tesoro realizó la primera emisión de bonos verdes soberanos del Reino de España, por importe de 5.000 millones de euros, que se están destinando a financiar proyectos para impulsar la transición ecológica. La confianza de los inversores permitió que la emisión inaugura registrara una elevada demanda, ampliar la base inversora y reducir el tipo de interés, condiciones que se han mantenido en las dos reaperturas del bono que se han realizado en 2022.
En 2022 las condiciones de financiación están cambiando por la progresiva normalización de la política monetaria que está llevando a cabo el Banco Central Europeo.
En este contexto de incremento de las rentabilidades soberanas que se está produciendo en Europa, el Tesoro Público mantiene una estrategia de financiación prudente, flexible y equilibrada que le permite mantener un acceso sólido a los mercados de capitales y una fuerte demanda por parte de los inversores. Como prueba de ello, a 30 de junio ya se ha cubierto un 61% de toda la financiación a medio y largo plazo prevista en 2022 y se ha mantenido la tendencia descendente del coste medio de la cartera, que se sitúa actualmente en el 1,59%, inferior al de cierre de 2021.
Además, el trabajo realizado por el Tesoro en los últimos años ha permitido que la cartera de deuda esté preparada para el nuevo escenario de normalización de la política monetaria. Se han reducido los riesgos de refinanciación, a través del alargamiento de la vida medida de la cartera, que se mantiene por encima de los 8 años, y se ha reducido con ello el porcentaje de deuda que se ve expuesta en los próximos años a las subidas de tipos. Por otro lado, se mantiene un elevado y estable porcentaje de inversores internacionales en el conjunto de la deuda, en el entorno del 42%, y se ha ido ampliando y diversificando la base inversora gracias a la emisión de nuevos instrumentos financieros.
Esto ha permitido que la carga financiera de la deuda española sobre el PIB y sobre los ingresos se haya venido reduciendo de forma continuada desde 2013, que alcanzó sus máximos históricos. A cierre de 2021, el coste de los intereses de la deuda española sobre el PIB se redujo al 2,15%, un nivel similar al que estábamos a principios de 2011, siendo el máximo el 3,6%, que se alcanzó en 2013. Asimismo, el coste de los intereses de la deuda sobre los ingresos bajó hasta el 5%, un nivel similar al que estábamos a principios de 2009, con un máximo del 9,2%, alcanzado en 2013.Gracias a la extensión de la vida media de la deuda y la política prudente de financiación del Tesoro, los intereses que paga España por su deuda como porcentaje del PIB se mantendrán en niveles contenidos y que garantizan la sostenibilidad de la deuda.
Asimismo, el firme compromiso del Gobierno con la responsabilidad fiscal y la senda ya iniciada en 2021 de reducción del déficit y la deuda pública sobre PIB, que se prolongará en los próximos años, permitirá seguir apuntalando dicha sostenibilidad de nuestras cuentas públicas.
Fuente: www.portal.mineco.gob.es