Después de la presentación de la Declaración “Dignitas infinita” del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, sobre la dignidad humana, recogimos las declaraciones de Bernardo García-Larraín, doctor en Derecho, quien señala que esta Declaración “dará un aporte significativo para combatir y abolir universalmente el mercado de la maternidad subrogada”
La mañana de este lunes, 8 de abril, fue presentado en rueda de prensa en la Oficina de Prensa de la Santa Sede la Declaración “Dignitas infinita” del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, sobre la dignidad humana. El documento que conmemora el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y reafirma “la importancia del concepto de la dignidad de la persona humana en el seno de la antropología cristiana”, busca integrar una serie de temas clave del magisterio pontificio reciente sobre “algunas graves violaciones de la dignidad humana”.
La Declaración “Dignitas infinita”
En la lista de “graves violaciones de la dignidad humana” que se tratan en la Declaración “Dignitas infinita” se manifiesta un contundente rechazo a la maternidad subrogada, «mediante la cual el niño, inmensamente digno, se convierte en un mero objeto», una práctica «que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño… fundada en la explotación de una situación de necesidad material de la madre. Un hijo es siempre un don y nunca el objeto de un contrato» (48).
Sobre este aspecto recogimos las declaraciones de Bernardo García-Larraín, doctor en Derecho franco-chileno y coordinador de la red, participante en la Conferencia Internacional que se desarrolló en Roma del 5 al 6 de abril y que fue organizada por el Grupo que firmó la Declaración de Casablanca en 2023.
Fuente: https://www.vaticannews.va/