Hoy día de Andalucía, ondea la bandera islámica de Andalucía y el himno de Blas Infante, “padre de la patria” igualmente islámica de Andalucía, dado que su intención era reimplantar Al Andalus en una de las partes de España más católicas como es Andalucía.
Hoy es un día para la promoción de la identidad de los andaluces supuestamente distinta dentro de España, como si nuestra nación fuese una confederación de naciones. Sin embargo, la realidad es que hoy es un día clave para poder justificar el monstruo gasto institucional de la Junta de Andalucía así como los altísimos impuestos que se pagan que empeoran nuestra calidad de vida y nuestra economía, por el contrario que en los años setenta y ochenta, cuando se pagaban muy pocos impuestos y los españoles teníamos más disponibilidad económica.
De hecho, del presupuesto de la Junta de Andalucía para 2024, de los cuarenta y seis mil millones de euros de presupuesto, cincuenta y siete millones se destinan al parlamento andaluz y un 30%, quince mil millones de euros, para personal. Merece la pena recordar que a principios de los años ochenta, España tenía menos de un millón de empleados públicos y sin embargo, los expedientes administrativos se tramitaban con mucha más rapidez y agilidad que en la actualidad con más de tres millones de empleados públicos.
También hay que recordar que sólo promoviendo una supuesta identidad andaluza distinta de la española se puede explicar el gasto público de la Junta de Andalucía de más de ventiseis millones de euros en materia de relaciones internacionales y comercio exterior, que es competencia del Estado.