El Ayuntamiento anunció hace unas semanas que se había iniciado un expediente de ruina al haberse desatendido sus requerimientos, provocando esto un riesgo de peligrosidad extrema para bienes y personas
El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, la concejala de Disciplina Urbanística, Maribel Baeza, y el edil de Seguridad, Antonio Ruiz, se han reunido durante la mañana de hoy lunes con los representantes vecinales del entorno del Hotel Califa I y II, para comunicarles que el juzgado ya cuenta con la solicitud oficial por parte de los administradores concursales de los edificios para que autorice de forma inmediata el aseguramiento y desalojo de la infraestructura que podrían suponer un peligro extremo para bienes y personas. Un requisito legal que únicamente puede ser solicitado por la propiedad, sin que el Ayuntamiento pueda realizar nada al respecto.
El primer edil ha recordado que “hace unas semanas anunciamos el inicio del procedimiento para declarar en ruina el Hotel Califa debido a que la propiedad había desatendido los requerimientos de órdenes de conservación y salubridad a lo largo de años. Hemos venido realizando muchas actuaciones encaminadas a proveer de seguridad del entorno, tapiando puertas y muros, incluso sofocando varios incendios que se han venido sucediendo en el interior del edificio, así como acordonando el entorno por la constante desprendimiento de parte de la fachada. No queremos seguir con esta situación y por eso nos congratulamos de que el juzgado cuente ya con esta solicitud y pueda atenderla lo antes posible”.
Asimismo, Maribel Baeza ha recordado que “el Ayuntamiento de Torremolinos no solo ha actuado varias decenas de veces para atender situaciones de emergencia surgidas tanto dentro como fuera del edificio, sino que con el fin de prevenir dichas circunstancias, ha realizado numerosas órdenes de ejecución y requerimientos que no han sido atendidas y que se unen a las innumerables denuncias de los vecinos. Todo esto sin que se haya realizado actuación alguna tendente a la conservación y reparación de los edificios, por lo que se tomó la decisión de iniciar un expediente de ruina que podría concluir en la demolición de ambas edificaciones”.
Por todo ello, “tras la insistencia del Ayuntamiento de Torremolinos y de los vecinos que sufren las consecuencias de la actual situación de los dos edificios, la administración concursal ha optado por solicitar el auxilio judicial para preservar la masa activa de la propiedad. En caso de aceptarla, se remitiría por parte del jugado un oficio a los cuerpos de seguridad con el objetivo de proceder al desalojo de los inmuebles, así como autorizar a una entidad financiera que aporte el auxilio económico necesario para tapiar el edificio de acuerdo con las normas de seguridad, además de las medidas que sean oportunas para garantizar el bienestar del propio inmueble y su entorno”, ha concluido Baeza.
Fuente: www.torremolinos.es