Las elecciones regionales en Cataluña dejan dos ideas claras. La primera es que el separatismo, lamentablemente, mantiene su mayoría absoluta aunque con una disminución de número de votantes, y es que el odio y la manipulación contra España desde todos los ámbitos de la región tanto desde la educación, asociaciones como la propia televisión pública autonómica durante los últimos cuarenta años, tiene estos resultados tan dramáticos.
Sobre los resultados del separatismo, resulta de interés uno de los análisis más serios de los realizados, en la web «dolza Cataluña» https://www.dolcacatalunya.com/2021/02/que-no-le-enganen-las-10-verdades-del-14f/, del que habría que destacar la disminución del número de votantes y de porcentaje de voto de los partidos separatistas respecto a las pasadas elecciones, siendo una muestra de que con carácter general, los Catalanes no quieren la independencia y además que cada vez son menos que la apoyan.
La segunda, muy positiva, es que VOX liderará la defensa de España en Cataluña, al quedar reducidos a la mínima expresión tanto el PP como Ciudadanos, cuyos escaños juntos (3+6) suman menos que los 11 escaños conseguidos por VOX a pesar de haber padecido una violencia y un acoso al que no se ha tenido que enfrentar en una campaña electoral ningún partido europeo.
Se trata de un resultado histórico para la formación conservadora, que ve como paso a paso va incrementando su presencia en España y como crece probabilidad de que pueda llegar a liderar la derecha española, a pesar de la repetición de la idea del partido liderado por Pablo Casado, que ha visto el gran fracaso de su estrategia de confrontación con VOX, de que estos resultados electorales regionales no sean extrapolables a nivel nacional.