La operación EMMA 6, en la que han participado 26 países y Europol, se desarrolló entre los meses de septiembre y noviembre de 2020, por sexto año consecutivo, y ha contado con el apoyo de la Federación Bancaria Europea (EBF), FinTech FinCrime Exchange, Interpol y Western Union.
Durante el operativo, se iniciaron 1.529 investigaciones penales. Además, se identificaron 4.942 transacciones fraudulentas de dinero, gracias al apoyo del sector privado que incluyó a más de 500 bancos e instituciones financieras, evitándose una pérdida económica total estimada en 33,5 millones de euros.
La operación EMMA 6, ha contado con la participación, además de España, de autoridades policiales de Australia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, Chequia, Estonia, Finlandia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Moldavia, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumania, Suecia, Suiza, Eslovenia, Eslovaquia, Reino Unido y Estados Unidos
Esta semana, Europol y las autoridades policiales de la UE, junto con socios internacionales e instituciones financieras, lanzan la campaña #DontBeaMule para concienciar al público sobre los riesgos de ser víctimas de las organizaciones de las mulas de dinero.
La campaña tiene como objetivo informar al público sobre cómo operan los delincuentes, cómo pueden protegerse y qué hacer si se ven involucrados en una de estas situaciones.
«Mulas de dinero»
Las «mulas de dinero» son individuos que, a menudo sin saberlo, han sido reclutados por organizaciones criminales como agentes de lavado de dinero para ocultar el origen del dinero de procedencia ilícita. Las mulas transfieren fondos robados entre cuentas, a menudo en diferentes países, en nombre de otros, sin saber que están participando en actividades delictivas y engañadas por la promesa de conseguir dinero de forma sencilla. A cambio, reciben una comisión por sus servicios.
Si bien las mulas se reclutan a través de numerosos procedimientos, como el contacto directo o el correo electrónico, los delincuentes recurren cada vez más a las redes sociales para reclutar nuevos cómplices, a través de anuncios de ofertas de trabajo falsas, anuncios emergentes en línea y aplicaciones de mensajería instantánea.
Aunque se han informado algunos casos relacionados con COVID-19, transferir fondos directamente, fraude de pago autorizado, y las estafas mediante supuestas relaciones sentimentales que requieren apoyo económico continúan siendo los esquemas más recurrentes. El uso de criptomonedas por estas mulas monetarias también está en aumento.