La medida, que contó con la abstención de Estados Unidos, prevé una tregua en la Franja y la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamás. Israel rígido, prosigue sus ataques en la zona.
Catorce votos a favor y la abstención de Estados Unidos. Por primera vez, tras meses de parálisis en los pasos internacionales, ha pasado por la mesa del Consejo de Seguridad de la ONU una resolución para un alto el fuego en Gaza durante el mes islámico del Ramadán, a cambio de la liberación «inmediata e incondicional» de todos los secuestrados que siguen en manos de Hamás. Washington, en sesiones anteriores para la aprobación de otras resoluciones, había bloqueado hasta tres textos de este tipo, oponiéndose precisamente al uso del término «alto el fuego».
La oposición de Israel
Mientras el grupo islámico exulta, confirmando su disposición a intercambiar rehenes sin abandonar sus posiciones, la declaración de Estados Unidos de que no ve motivos para pensar en un genocidio en la Franja no tranquiliza ciertamente a Israel, que considera la abstención norteamericana un perjuicio para sus esfuerzos bélicos y señala: «No cesaremos el fuego hasta que regresen los rehenes». Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha cancelado la visita de una de sus delegaciones que tenía previsto visitar Washington próximamente. Contundente el juicio del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para quien no aplicar esta resolución sería «imperdonable».
El fuego no cesa
Mientras tanto, la aviación israelí sigue bombardeando Gaza. El Ministerio de Sanidad de Hamás informó de la muerte de 70 personas durante la noche, 13 de ellas en ataques aéreos cerca de Rafah, ciudad situada en el extremo sur de Gaza, donde se concentran 1,5 millones de palestinos, la mayoría desplazados por la violencia en el resto del país.
fuente: https://www.vaticannews.va/