La página web de la ONG «Amnistía Internacional» (https://www.es.amnesty.org) fundada en 1961 por el abogado británico Peter Benenson, exhibe el apoyo al rapero Pablo Hasel condenado por delito de injurias a la corona y de enaltecimiento del terrorismo. En España, como en cualquier país democrático, la libertad de expresión, aunque sea cantando o rapeando, no es ilimitada, está limitada por el derecho al honor de las personas o por cuestiones como injurias a las instituciones públicas, como es el Rey de España o bien el enaltecimiento a una banda terrorista que ha asesinado a cerca de mil españoles.
Esta ONG, además de la recogida de firmas por el condenado por los citados delitos, tiene puesto banners de apoyo en algunos medios de comunicación con el lema «rapear no es delito». Es decir, según ese lema, supuestamente, rapeando o cantando, se podrían traspasar todos los límites de la libertad de expresión en un Estado de Derecho, que ha sido el motivo de su condena por la justicia.
La pregunta es, ¿seguiría apoyando esta ONG a este condenado si en su nuevo rap, les atribuyese la comisión de un rosario de delitos para mancillar su honorabilidad, porque al fin y al cabo cantando o rapeando, pueden superarse todos los límites de la libertad de expresión de forma impune?.