Mañana martes, el Cineclub traerá al centro cultural de calle Ollerías la comedia musical ‘La viuda alegre’ Ernest Lubitsch
El miércoles, los escritores Juan José Téllez y Tito Muñoz protagonizarán un coloquio y lectura poética en torno al poemario ‘Las Islas Invitadas’ de Manuel Altolaguirre
El Centro Generación del 27 de la Diputación de Málaga propone una semana de poesía y cine clásico en el centro cultural MVA, que acogerá mañana martes una nueva cita del ciclo Cineclub del 27 y recibirá el miércoles a los escritores Juan José Téllez y Tito Muñoz. Las dos actividades serán a las 19.00 horas, con entrada libre hasta completar el aforo reducido según la normativa de seguridad sanitaria.
‘La viuda alegre’ en el Cineclub del 27
El Cineclub del 27 continúa su programación con la proyección de ‘La viuda alegre’, comedia musical de 1931 dirigida por Ernest Lubitsch. Desde hace varias temporadas, el Cineclub viene dedicando su programación a la mujer y a su papel en el cine de los años veinte y treinta. Así, por la pantalla del MVA han pasado películas como ‘Juana de Arco’, ‘El viento’, ‘Anna Christie’, ‘La muchacha de Londres’, Cleopatra’, ‘Bajo los techos de París’, ‘Ha nacido una estrella’, ‘Los pantanos de Zanzíbar’ o ‘El jardín de Alá’.
‘La viuda alegre’, célebre opereta de Franz Lehar, cima de ese género tan característico de la Belle Époque, había dado ya pie a una adaptación cinematográfica muda por Erich von Stroheim poco antes de la llegada del cine sonoro, cuando la Metro decidió hacer una nueva versión que explotase las posibilidades del sonido aplicadas a la que era, precisamente, un popular hito musical.
Para la dirección escogieron a un cineasta alemán de origen húngaro, igual que el compositor de la obra. Ernest Lubitsch contaba con grandes taquillazos de distintos géneros en el cine germano cuando llegó a América. Su primer trabajo allí, en 1929, fue la adaptación a la pantalla de la opereta ‘El desfile del amor’, que señalaría el rumbo de su carrera inmediata. Para ella contó con la soprano Jeannette MacDonald, que apenas daba sus primeros pasos en la pantalla. Al talento de MacDonald se unió el de otro recién llegado, éste no a la pantalla sino al país. Maurice Chevalier se había incorporado al cine americano poco antes con un prestigio como cantante de cabaret y music-hall acrisolado en París. A ésta seguirían otras operetas como ‘Una hora contigo’ (y su versión en francés) o ‘Ámame esta noche’, dirigida por Rouben Mamoulian. Pero la versión cinematográfica de ‘La viuda alegre’ fue el logro definitivo de la Metro Goldwyn Mayer sobre los anteriores productos Paramount en este género. El primer paso fue reunir a las dos estrellas de aquella primera opereta en celuloide de unos años antes. La cinta contó, además, con notables secundarios del período como Una Merkel y Edward Everett Horton, que repetiría varias veces con Lubitsch.
Mucho más elaborada que las otras mencionadas, la película se rodó simultáneamente en francés (aprovechando el tirón de Chevalier en ese mercado) y fue un gran éxito en el mundo entero. La enorme popularidad de esta obra hacía que mucha gente la conociera de memoria, tanto en Europa como en Norteamérica. Sus famosos temas musicales no habían aparecido en la versión de Stroheim, más interesado en los aspectos más enredados de la trama. El argumento es característico de estas comedias: una multimillonaria se dispone a dejar su pequeño país centroeuropeo y trasladarse al extranjero con todo su capital. Las fuerzas vivas de allí se movilizarán para impedirlo depositando su confianza en un desacreditado aristócrata que la seduzca y retenga esa fortuna dentro de sus fronteras. El argumento daba la vuelta al desarrollo un tanto misógino de ‘El desfile del amor’, mostrando un contenido más “feminista” acorde con el momento de estreno. El Conde Danilo se presenta como un hombre que tiene éxito con las mujeres pero que desconoce el significado del amor. No las valora y, en cierto modo, hasta las desprecia. Para él no son sino obligadas conquistas, un deporte con el que respaldar su imagen masculina. Ella sí sabe valorarse a sí misma y contraataca recurriendo a la farsa, al equívoco y finalmente dejándolo en ridículo, poniéndolo en su sitio y haciendo que dé importancia a lo que de verdad la tiene.
Las sutilezas narrativas del director (el celebrado “toque Lubitsch”) aparecen intermitentes para regocijo del público. La producción fue lujosa (más de millón y medio de dólares, 500 extras en la escena del baile…) y un Oscar a la Mejor Dirección Artística la recompensó al año siguiente.
‘Las islas invitadas’, con Juan José Téllez y Tito Muñoz
El miércoles 7 de abril, el Centro Cultural MVA recibirá a los escritores Juan José Téllez y Tito Muñoz, que protagonizarán un coloquio y lectura poética en torno al poemario ‘Las Islas Invitadas’ de Manuel Altolaguirre.
Juan José Téllez es escritor y periodista, involucrado desde temprana edad en la fundación y participación en proyectos culturales y contraculturales. Desde 1976 ha ejercido el periodismo en Diario 16 Andalucía, La Tribuna de Algeciras, la agencia Efe, Diario de Cádiz, Diario de Sevilla, semanarios como Cambio 16, Panorama, El independiente, y radios como Canal Sur o la SER. En 1989 se incorpora como redactor jefe al equipo fundador del diario Europa Sur en Algeciras, del que será nombrado director en 1994 hasta 1998, después de dirigir el suplemento semanal Domingo en el Diario de Cádiz, donde pasará a ser subdirector y guionista de la coproducción La vuelta a Cádiz en 80 mundos. Posteriormente se incorpora al Diario de Sevilla e inicia su participación en Canal Sur.
Ha realizado numerosos guiones para radio y televisión, así como libretos para espectáculos relacionados con el flamenco y la música étnica. Ha recibido varias distinciones periodísticas y literarias como el Premio Bahía 2008 por ‘Crónicas urbanas’ o el Unicaja de Poesía 2010 por su libro ‘Las grandes superficies’. Su obra ha aparecido en diversas antologías y ha publicado numerosos libros de poesía, narrativa y de ensayo. Téllez ha destacado también por sus semblanzas biográficas de personajes como Paco de Lucía (al que ha dedicado tres libros), María Zambrano (con dos biografías) o Carlos Cano (con otras dos), Chano Lobato y otros. De 2013 a 2019 dirigió en Málaga el Centro Andaluz de las Letras. Ha sido traducido al francés, portugués, finlandés y árabe.
Tito Muñoz ha escrito piezas teatrales, guiones para cortometrajes, libretos de ópera y hasta canciones para Javier Ruibal y Joan Manuel Serrat. Con este último lo hizo en sus discos ‘El perro en el garaje’ o ‘Versos en la Boca’, que fue finalista del Grammy Latino; esto, además de mantener una carrera como creativo publicitario que le ha merecido el Premio de Honor del Club de Creativos de España.
Ha sido reconocido como dibujante y ha colgado sus cuadros en varias exposiciones. Su obra poética ha aparecido en Visor y Cuadernos del Bronce con ‘Sirenas en conserva’ (1997), ‘Metralla’ (1999, prologado por Serrat) y ‘Treinta de febrero’, de donde el cantante extrajo el poema ‘De cuando estuve loco’ para hacerlo canción. En 2005 publicó ‘Una hawaiana con un ukelele’ (prologado por L.A. de Cuenca), en el que juega con la libertad infantil y la mirada adulta, la ironía y la ternura y la fascinación por el mundo circense alternada con los elementos cotidianos. En 2008 publicó ‘Sonados’, coescrito con Juan José Téllez. ‘Sobras escogidas’, su último poemario durante casi una década, fue presentado en 2011 en la Casa del Libro de Madrid. En 2020 ha publicado ‘Retorno a Moulisart’ (Verso&Cuento, Aguilar), un poemario nostálgico donde continúa con su evocación del mundo de la infancia y su riqueza extraviada, revelándose de nuevo como un escritor total de infinitas aristas.
Fuente: www.malaga.es