Los servicios Jurídicos de VOX han presentado una querella ante el Tribunal Supremo contra la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, por delito de odio, contemplado en el artículo 510 del Código Penal, después de las declaraciones que realizó durante un acto de campaña de Podemos con motivo de las elecciones del 4 de mayo, donde calificó a esta formación como “Nazis a cara descubierta”.
La vicesecretaria Jurídica de VOX, Marta Castro, explica en la querella que la expresión utilizada por Belarra es “fruto de un discurso articulado, premeditado e intencionado”, que afecta al “propio partido, a los dirigentes, candidatos, afiliados e incluso simpatizantes y votantes”. “La adjetivación como nazis, como muestra de los más horrendos crímenes perpetrados contra el ser humano, pretende que todos los oyentes a los que van dirigidos equiparen a VOX con estas actuaciones que han recibido por parte de toda la comunidad su más enérgica condena”, argumenta.
Castro entiende que la voluntad de la señora Belarra es “deliberada” y tiene como objetivo “causar perjuicio a la formación”, y “a todas las personas que representan, o que públicamente se sienten identificados” con VOX.
Además, advierte de que “se debe tener una especial atención, ya que la sociedad muestra una honda preocupación y cualquier manifestación descontextualizada genera una evidente y justificada alarma social”.
Por ello, VOX ha solicitado al Tribunal supremo que se llame a declarar a Belarra y las diligencias documentales consistentes en Documental, consistente en la Policía Judicial compruebe los enlaces y publicaciones, donde se pueden encontrar las declaraciones de la ministra así como los titulares a los que dio pie tras los mismos.
Desde luego los graves insultos de la comunista Belarra son de los muchos que padece VOX, sus simpatizantes y votantes tanto de muchos políticos de la extrema izquierda como de muchos periodistas, y cuyo resultado es la violencia que tienen que parecer simpatizantes y afiliados de este partido por toda España tanto en mesas informativas como en mitines, así como incluso en su vida privada.
Por ese motivo, todo apunta a que será una de las muchas querellas que este partido va a empezar a interponer para que Vox tenga el merecido respeto democrático respaldado por sus ideas de mejora de nuestra democracia y por sus más de cuatro millones de españoles que han votado a este partido en las últimas elecciones nacionales.